domingo, 30 de septiembre de 2012

Contaje de Carbohidratos con Bomba de Insulina

Contaje de Carbohidratos con Bomba de Insulina. El método de contar carbohidratos aporta más autonomía y más flexibilidad al paciente a la hora de gestionarse la dieta.Se basa en la cuenta total de los carbohidratos que se ingieren durante las comidas y meriendas. Es el enfoque nutricional más idóneo para los pacientes con diabetes de tipo I que utilizan la bomba de insulina o que se regulan con varias inyecciones diarias, ya que una vez se establezca la dosis de la insulina basal, el/la paciente/a puede adecuar/ administrar la insulina en base al contenido de carbohidratos que piensa consumir durante una comida determinada. Por otro lado, para los pacientes que requieren una cantidad fija de insulina en las comidas, el objetivo debería ser el de mantener un consumo diario regular de hidratos. ¿Por qué hay que contar los carbohidratos? Por dos razones: 1. Entre los tres tipos de nutrientes presentes en los alimentos (carbohidratos, proteínas y grasas), los carbohidratos son los que más contribuyen la subida de los niveles de glucosa sanguínea después de las comidas y por lo tanto constituyen el factor principal que determine las necesidades de insulina en relación con el consumo de los alimentos. 2. Además, las mismas cantidades de carbohidratos, sean de absorción rápida o de absorción lenta, aumentan el azúcar sanguíneo más o menos de la misma forma (1 gramo de carbohidratos aumenta la glucosa sanguínea más o menos 3-5 mg/dl). Eso quiere decir que es más bien la cantidad que el tipo de hidrato de carbono que juega un papel importante y es clave al determinar las necesidades pre-ingesta de insulina. Por lo tanto, para calcular la cantidad de insulina necesaria para una comida o un tentempié determinado, sencillamente hay que contar los gramos de carbohidratos a consumir.Una vez que el/la paciente haya aprendido a contar los carbohidratos es posible establecer un ratio insulina/hidratos personalizado. Dicha proporción insulina/carbohidratos se puede utilizar para calcular la dosis pre-ingesta de insulina.Cuántos carbohidratos hay que comerNo se puede recomendar a todos los pacientes una cantidad precisa de los carbohidratos, ya que al planificar la comida hay que tomar en cuenta las necesidades y los requisitos alimenticios del individuo. Se puede variar el consumo habitual para alcanzar los requisitos de carbohidratos necesarios para asegurar una dieta sana o para adecuar la dieta o facilitarla para el/la paciente.Aprender a contar los carbohidratosPara desarrollar la capacidad de contar los carbohidratos, el/la paciente tendrá que aprender a: 1. reconocer los macronutrientes de la dieta y su impacto en la glucosa sanguínea; 2. identificar los alimentos que contienen carbohidratos; 3. aprender el contenido carbohidrático de una variedad de diferentes alimentos; y 4. calcular correctamente las raciones de comida. 1. Reconocer los macronutrientes de la dieta…Se pueden dividir los nutrientes en tres categorías – carbohidratos, grasas o lípidos, y proteínas.Los carbohidratos, o la glucosa, contienen 4 calorías por gramo, y la energía que resulta de ellos se puede absorber rápidamente. Hay carbohidratos de rápida absorción (tales como azúcares), así como otros que se absorben más lentamente. El consumo diario recomendado de carbohidratos debería ser entre el 45-60% del consumo calórico total, prefiriéndose los carbohidratos de lenta absorción. Las grasas o lípidos aportan energía de reserva (1 gr = 9 cal). Para evitar los problemas de sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares, las grases no deberían constituir más del 35% del consumo calórico total y deberían derivarse principalmente de aceites vegetales. Las proteínas, que contienen 4 calorías por gramo, son imprescindibles para la construcción y la función del organismo y pueden derivarse de animales o vegetales. El consumo diario recomendado de las proteínas debería constituir el 10-20% del consumo calórico total diario.…y su impacto en los niveles de la glucosa sanguíneaLos carbohidratos afectan casi de forma inmediata los niveles de glucosa sanguínea, subiéndola sólo 15 minutos después del comienzo de una comida. A pesar de las diferencias en cuanto a la absorción de los distintos tipos de carbohidratos, se puede decir que casi todos los carbohidratos que se consumen (90-100%) se transforman en glucosa a las 2 horas después de una comida. Las grasas y las proteínas también se convierten en muy pequeñas cantidades de glucosa, aunque lo hacen durante un período más largo. Concretamente un 60% de la proteína consumida se transforma en glucosa a las 3-4 horas después de una comida, pero como las proteínas suelen constituir solo un 10-20% del total consumo calórico, su efecto sobre la glucosa sanguínea es mínimo. Asimismo, una pequeña parte de las grasas consumidas se convierte en glucosa (10%), y el efecto sobre la glucosa se puede ver entre 4-8 horas después de ingerirse.¡. Por lo tanto, las grasas y las proteínas no afectan la glucosa sanguínea de forma inmediata, por lo influyen muy poco en las necesidades insulínicas. Si se consumen en grandes cantidades, sí, pueden afectar la glucosa sanguínea muchas horas después de la comida, y pueden dar lugar a problemas como la obesidad, la enfermedad cardiovascular y la hipertensión.2. La identificación de los alimentos que contienen carbohidratosExiste una creencia generalizada de que los únicos alimentos que contienen carbohidratos son los cereales, las pastas, y los panes, y a menudo se ignora el hecho de que también contienen carbohidratos las legumbres, los tubérculos, las frutas, la leche, las bebidas comerciales y los rebozados.Además, hay que tener en cuenta que los términos hidrato de carbono, almidón y azúcar en esencia representan lo mismo, ya que dichos alimentos, una vez consumidos, se convierten en glucosa. En cambio, hay que excluir la fibra alimenticia de la cuenta de carbohidratos, ya que no es digestible. Los carbohidratos se encuentran en los cereales y derivados, legumbres, ciertas verduras, frutas, leche y derivados, dulces, bebidas, así como en algunos edulcorantes artificiales. La siguiente tabla contiene una lista de algunos alimentos que contienen carbohidratos. Tabla 1. Los alimentos que contienen carbohidratos. Cereales y derivados Pasta (blanca o integral) Pan (blanco o integral) Arroz (blanco o integral) Galletas saladas, palillos de pan, tostadas secas Maíz (granos, polenta, palomitas, harina de maíz) Otros cereales (cebada, centeno integral, mijo, avena…) Legumbres Alubias, lentejas, garbanzos, guisantes, habas (tiernas o secas) Soja (alubias o leche) Verduras Patatas Verduras Frutas Frescas, secas o frutas en almíbar Leche y productos lácteos Leche y yogur entero o semi-desnatado Dulces Caramelos o pasteles Galletas o helado Mermelada, gelatina de fruta Miel Bebidas Bebidas endulzadas Refrescos gaseosos Zumos de frutas con o sin azúcar añadido Aperitivos no alcohólicos Bebidas alcohólicas (vinos dulces, cervezas, licores, aperitivos) Edulcorantes Sacarosa, glucosa, fructosa, lactosa, maltosa, dextrosa, maltodextrina, jarabe de maíz 3. Aprender el contenido carbohidrático de los alimentosPara identificar el contenido carbohidrático preciso de un alimento determinado, se hace indispensable consultar las tablas de contenido nutritivo, en las cuales se detallan los gramos de carbohidratos por cada 100 gr de cada alimento. Como estas tablas pueden resultar difíciles de interpretar, es mejor referirse a las tablas nutricionales simplificadas que detallan los carbohidratos por 100 gr de los alimentos de frecuente consumo (véase la Tabla 2). Tabla 2. Gramos de carbohidratos por 100 gr del alimento. Alimento Carbohidratos por 100 gr Cereales, Arroz 81 gr ,Pasta 79 gr Tortellini, 50 gr Pizza 53 gr, Pizza de harina blanca 58 gr, Pan blanco 67 gr ,Pan integral 48 gr Pan de leche 48 gr ,Palillos de pan 68 gr G,alletas saladas 80 gr ,Tostadas de desayuno 82 gr, Copos de Maíz 87 gr ,Muesli 72 gr ,Frutas Piña fresca 10 gr, Melocotón 6 gr, Kiwi 9 gr ,Melón 7 gr ,Plátano 15 gr ,Manzana 10 gr ,Pera 9 gr Fresas 5 gr ,Higos 11 gr ,Macedonia de frutas endulzada 17 gr, Zumo de frutas 14 gr Zumo de frutas sin azúca 10 gr ,Azúcar Zumo de naranja natural 8 gr ,Bebidas Vino tinto, taza Cerveza 3.5 gr Alimento Carbohidratos por 100 gr Leche y productos lácteos Leche semi-desnatada 5 gr ,Yogurt de fruta (endulzado) 13 gr ,Yogurt de fruta (sin endulzar) 6 gr ,Yogur natural semi-desnatado 4 gr ,Postres Tarta de manzana 39 gr, Tiramisú 52 gr ,Pastel Sacher 68 gr ,Tarta San Honoré 36 gr ,Crostata con mermelada 65 gr ,Crostata con nata 67 gr ,Galletas secas sencillas 84 gr ,Galletas de trigo integral 71 gr ,Bollería rellena 67 gr ,Bollería de chocolate 50 gr ,Croissant 58 gr ,Cannoli con nata 43 gr ,Krapfen con crema 56 gr ,Legumbres Alubias frescas 23 gr Garbanzos secos 47 gr ,Guisantes congelados 13 gr, Verduras ,Patatas fritas 30 gr Lechuga 2 gr ,Tomates 3 gr ,Zanahoria cruda 8 gr. También se pueden preparar tablas más sencillas (de las dimensiones de una tarjeta de crédito) con información sobre la cantidad de carbohidratos. Estas tablas se diseñan como una clase de “chuleta” para los pacientes. Algunas personas prefieren utilizar las tablas en las que se agrupan los alimentos en raciones que contienen 5, 15, 25 gramos de carbohidratos (Véase la tabla a continuación). Alimentos a base de almidón: Raciones con 25 gr de carbohidratos 30 gr. tostada seca de desayuno 30 gr. galletas saladas 35 gr. palitos de pan 30 gr. pasta cruda 30 gr. arroz crudo 40 gr. pan blanco 50 gr. pan integral 150 gr. patatas sin cocer 170 gr. patatas chafadas 80 gr. patatas fritas 30 gr. harina 120 gr. polenta 30 gr. copos de maíz 50 gr. pizza 50 gr. legumbres secas 200 gr. guisantes congelados Lácteos: Raciones con 5 gr de carbohidratos 100 gr. leche 1 taza de yogur natural (125 gr) 1/2 taza de yogur con fruta (125 gr) Frutas: Raciones con 15 gr de carbohidratos 100 gr. plátano, mandarinas o uvas 150 gr. manzana, pera, piña, kiwi, ciruelas secas o cerezas 200 gr. naranjas, albaricoques o melón 250 gr. melocotones, pomelos o frutas del bosque 300 gr. fresas 400 gr. sandía. El contenido preciso de carbohidratos también se encuentra en las etiquetas de los productos alimenticios, los cuales incluyen la información nutritiva total de los correspondientes alimentos. En estos casos hay que prestar especial atención al tamaño de la ración y los gramos de carbohidratos que contiene cada ración. Ejemplo de la etiqueta de un producto alimenticio: galletas integrales Valoresnutritivos Por100 gr Por galleta(10 gr) Calorías 445 Kcal 45 Kcal Proteínas 7.5 gr 0.8 gr Grasas (total)- saturadas- monoinsaturadas- poliinsaturadas 19.5 gr8.9 gr9 gr2 gr 2 gr0.9 gr0.9 gr0.2 gr Carbohidratos (total)- azúcares- almidones 60 gr21 gr39 gr 6 gr2.1 gr3.9 gr Fibra (total)- soluble 8.5 gr2 gr 0.9 gr0.2 grCómo contar los carbohidratos en las comidas complejasHay que prestar especial atención a los alimentos que contienen carbohidratos como una parte añadida, como por ejemplo los rebozados, ya que se incluye en la cantidad total de los carbohidratos. Hay recetas que a primera vista no parecen contener carbohidratos, aunque los incluye entre los ingredientes, como puede ser el uso del pan, patatas o harina en la preparación de albóndigas, las verduras rellenas, el rosbif o el pollo relleno. Entre estos tipos de platos destacan los canelones, las lasañas y aquellos tipos de alimentos que contienen bechamel (que contiene harina). El mejor método de calcular el total de los carbohidratos de dichos platos es prepararlos en casa al menos una vez para poder calcular los carbohidratos de la receta entera, y luego dividirlo por raciones individuales. Una vez hecho esto, se puede determinar la cantidad de carbohidratos presente en una ración determinada.Cómo calcular los tamaños de cada raciónCuando se aprende a contar los carbohidratos, es esencial poder calcular la cantidad de cada ración, ya que si ésta es incorrecta, el cálculo de los carbohidratos será poco preciso. De poco nos sirve saber que 100 g de pan contiene 67 g de carbohidratos si no podemos reconocer un trozo de pan de 100 g. Por eso es importante usar una báscula de cocina (capaz de pesar hasta 2 o 3 kilos y con incrementos de 1-2 gramos) o unas tazas de medida de líquidos, ya que nos ayudan a aprender a contar los carbohidratos. Como no es realista siempre tener a mano una báscula de cocina, la práctica con objetos comunes de cocina como tazas, cucharas, vasos y otros utensilios puede ayudarnos a aprender a calcular las raciones que consumimos habitualmente. Y aunque existan medidas estandarizadas para los utensilios de cocina como pueden ser tazas y vasos, al principio nos conviene pesar o medir la cuantidad de comida que nuestros utensilios pueden acomodar en realidad. También podemos practicar al visualizar el tamaño de los pesos y raciones. Siempre conviene primero aprender a calcular los gramos de los carbohidratos en los alimentos que consumimos más a menudo y luego pasar a los alimentos más complejos y los que consumimos con menos frecuencia. Además, es importante ser constante al practicar el cálculo de los carbohidratos, ya que llegar a dominar este método nos puede costar varias semanas. Sin duda, la práctica en casa nos ayudará a calcular las raciones no sólo en las comidas que preparamos en casa, sino también en restaurantes, pizzerías, en las casas de nuestros amigos y en los establecimientos de comida rápida. Se recomienda que durante la etapa de aprendizaje el paciente intente mantener una cantidad fija de carbohidratos para cada comida mientras practique incluir una variedad de tipos de alimentos. Cantidades habituales equivalentes en los utensilios de casa 1 vaso de leche 250 ml 1 taza de té 150 ml 1 vaso de agua 200 ml 1 copa de vino 100 ml 1 cuchara 5 gr de azúcar 1 cuchara sopera 10 gr de azúcar 1 cuchara de servir (llena) 120 ml Nota: las cantidades detalladas arriba se basan en los utensilios habitualesy cada paciente tendrá que verificar dichas cantidades con los utensiliosparticulares que tiene en casa.Una vez calculado el peso de una ración, se puede multiplicar por el porcentaje de carbohidratos de un alimento determinado (utilizando la tabla arriba mencionada) y luego dividir por cien. El resultado es la cantidad de carbohidratos que se contiene en una ración en concreto.Ejemplo:Peso del alimento (ración) X porcentaje de carbohidratos / 100 = Carbohidratos en una ración determinada ,Al sumar todos los carbohidratos de una comida determinada, se puede llegar a un cálculo razonable de los carbohidratos consumidos en una comida. Véase el siguiente ejemplo Pasta con salsa de tomate 90 gr 90 x 72 : 100 = 64,8 Queso parmesano 1 cucharada Pollo asado 120 gr Patatas fritas 200 gr 200 x 30 : 100 = 60 Aceite de oliva 1 cucharada Pan 50 gr 50 x 60 : 100 = 30 Vino tinto 1 vaso 1 pera 150 gr 150 x 9 : 100 = 13,5 Carbohidratos en Total 168,3Si se utilizan tablas estandarizadas de contenido de carbohidratos, hay que calcular la medida de la ración del alimento en cuestión. Ejemplo:Si un paciente consume 60 gr de pan blanco, él sabe que 40 gr contiene 25 gr de carbohidratos. Para determinar cuántos carbohidratos hay en 60 gr hay que tomar en cuenta que 60 g de pan = 1 1/2 raciones. Por lo tanto, el contenido de carbohidratos seria 25+25/2= 37,5 gr.Otros factores a tomar en cuentaAdemás de contar los carbohidratos, es importante que la persona diabética tome en cuenta otros factores que influyen en el metabolismo de los carbohidratos, como pueden ser las grasas, las fibras, las proteínas y el índice glucémico de los alimentos. El consumo en exceso de las grasas y fibras ralentiza la absorción de los carbohidratos y su efecto en los niveles de glucemia postprandiales. Los alimentos que son ricos en grasas también pueden contribuir a la resistencia insulínica 8-16 horas después de su consumo. Un consumo de proteínas más elevado de la cantidad diaria recomendada (10-20%) también puede contribuir a aumentar el nivel de glucosa sanguínea varias horas después de una comida. Por ejemplo, una cena que consiste en grandes cantidades de varios tipos de carne puede resultar en una glucosa sanguínea elevada a la mañana siguiente. El índice glucémico de los alimentos es un número que indica cómo un alimento determinado afecta los niveles de glucosa sanguínea postprandiales. En concreto, el número indica hasta qué punto un alimento determinado puede elevar el nivel de la glucosa sanguínea, utilizando como punto de referencia el pan blanco, un hidrato de carbono de rápida absorción, y asignándole a dicho alimento el número 100. A los alimentos se les asignan un número de 1 a 100, y cuanto más alto el número, más rápido se digiere y se absorbe el alimento y por lo tanto repercute en el nivel de glucosa sanguínea. La Tabla siguiete detalla los índices glucémicos de algunos alimentos en comparación con el pan blanco. Las patatas, los copos de maíz y el arroz blanco tienen un índice glucémico alto y entran en la sangre en la forma de glucosa más rápido que las legumbres, que tienen un índice glucémico bajo y se absorben y entran en la sangre más lentamente. El índice glucémico de algunos alimentos, utilizando como punto de referencia de rápida absorción el pan blanco.Para calcular el índice glucémico respecto a la glucosa, hay que multiplicar por 0,73 Glucosa 137 Arroz inflado 128 Copos de maíz 119 Miel 104 Patatas hervidas 104 Zanahorias 101 Mashed potatoes 100 Pan Blanco 100 Gnocchi 95 Piña Sandía 93 Sacarosa de caña pura 92 Helado 86 Arroz Blanco 83 Muesli 80 Plátano 77 Chocolate 70 Guisantes 68 Uvas 66 Melocotones 66 Macarrones 65 Naranja 63 Manzana 54 Spaghetti 53 Pera 52 Yogurt (natural) 51 Cebada/centeno 48 Leche semi-desnatada 46 Albaricoques 44 Alubias secas 42 Lentejas 42 Pomelo 36 Fructosa 32 Cerezas 32El índice glucémico sólo contempla los tipos de carbohidratos y no incluye la cantidad, y por lo tanto no influye en la dosis de insulina pre-ingesta. Por ejemplo, los cincuenta gramos de carbohidratos de un determinado alimento se deberían calcular con la dosis de insulina antes de comer, sin tener en cuenta que el índice glucémico sea 25 o 98. Es más, sean lo que sean los gramos de carbohidratos que se consumen y la cantidad de insulina que se administre, hay que anticipar valores de glucemia sanguínea más altas 1-2 horas después de consumir un alimento con un alto índice glucémico. Entre cuatro y cinco horas después de consumir una comida de bajo índice glucémico, la glucosa sanguínea debería volver a los niveles pre-ingestos. Para evitar una glucosa alta 1-2 horas después de una comida, el paciente debería consumir alimentos de bajo índice glucémico o añadir grasas o fibra alimenticia a la comida para ralentizar la absorción y la digestión de los alimentos consumidos. Para los pacientes que utilicen la bomba de insulina, es posible utilizar distintos tipos de bolos en función del contenido de la comida: para las comidas de alto índice glucémico, es mejor utilizar un bolo estándar; y para las comidas de bajo índice glucémico se recomienda un bolo de onda cuadrada. El índice glucémico no es un número exacto, ya que puede variar de caso a otro en función de la cantidad de grasa o proteína presente en una comida, el tipo de fibra y su cantidad, y la tasa o el orden en que se consumen los alimentos de una comida. El hecho de que algunos carbohidratos se pueden comer crudos y otros cocidos, la zona geográfica en que se produce el alimento, y el momento de la cosecha (fruta madura versus fruta verde) también influyen en el índice glucémico de dichos alimentos. Con la experiencia y los autocontroles de glucemia, el paciente puede aprender a reconocer su propia respuesta sanguínea a los distinto alimentos, y por lo tanto su propio índice glucémico. El paciente podrá ver que pequeñas cantidades de ciertos alimentos como la pizza puede dar un efecto no esperado en la glucemia sanguínea y por lo tanto pueden ajustar sus dosis de insulina, la cantidad que comen o incrementar la actividad física para poder acomodar dichos alimentos. Aunque el índice glucémico no es un sustituto para la cuenta de los carbohidratos, sí se puede utilizar para alcanzar un mejor control de la glucosa sanguínea. La carga glucémica Se propone la carga glucémica para ayudar a anticipar la respuesta glucémica a las comidas. Se obtiene la carga glucémica de un determinado alimento al multiplicar el índice glucémico por la cantidad de carbohidratos que contiene una determinada ración de dicho alimento. Se calcula la carga glucémica total de una comida al sumar la carga glucémica de cada uno de los alimentos que componen dicha comida. El uso de la “carga glucémica” ayuda a entender mejor la importancia de las cuantidades de los carbohidratos. Por ejemplo, compare 400 gr de uvas con 50 gr de panes de desayuno sin mantequilla. Las uvas tienen un índice glucémico de aproximadamente 55, mientras el de los panes llega a 65. Dado que 400 gr de uvas contiene unos 60 gr de carbohidratos, la carga glucémica es 60 x 55 = 3300Por otro lado, 50 gr de panes de desayuno contienen unos 35 gr de carbohidratos, por lo que su carga glucémica es 35 x 65= 2275, más baja que la ración de uvas. Este sencillo ejemplo demuestra lo engañoso que puede ser una generalización basada estrictamente en el contenido de carbohidratos y el tipo de alimento, lo cual podría llevarnos a pensar erróneamente que la fruta siempre es mejor que el pan, sin especificar el tipo y la cantidad consumida. Ya que es difícil en práctica tomar en cuenta a la vez el índice glucémico y la cantidad de carbohidratos de un alimento determinado, se le aconseja al paciente aprender a contar los carbohidratos y luego recordar por ejemplo, que la misma cantidad de patatas sube la glucosa sanguínea más rápido que el pan, que se absorbe más rápido que las frutas y legumbres. La aplicación de la cuenta de carbohidratos Una vez que el paciente haya aprendido a identificar los alimentos que contienen carbohidratos, y que pueda calcular el contenido en raciones individuales y mantener este equilibrio dentro de una comida, es hora de aprender sobre las proporciones entre la insulina y los carbohidratos. Las proporciones de insulina-carbohidratos indican la cantidad de carbohidratos que una persona puede metabolizar por unidad de insulina administrada y permite la adecuación de la dosis de insulina pre-ingesta a la cantidad de carbohidratos a consumir. En la mayoría de los casos, el ratio insulina-carbohidratos se equivale a 1 IU de insulina por 10-15 g de carbohidratos. Dicho ratio puede variar en función del peso de la persona, su sensibilidad a la insulina, sus niveles de actividad física y la presencia de otras enfermedades o condiciones crónicas.Por eso se aconseja que sea un médico el que determine la proporción insulina/carbohidratos y se haga de forma personalizada. Aunque hay muchas maneras de determinar dicha proporción, si el objetivo es un óptimo control metabólico, se recomienda utilizar el mismo método cada vez para una persona determinada.Las ventajas de contar los carbohidratos Al calcular los carbohidratos resulta más fácil mantener un buen control glucémico, y a la vez el método proporciona cierta flexibilidad en términos de la dieta y el estilo de vida. Seguramente en esta característica positiva reside la razón por la que éste es el método más ampliamente aceptado por los pacientes diabéticos tipo I. Aunque el éxito de este método requiere el compromiso del paciente, son considerables las ventajas en cuanto a una mayor flexibilidad a la hora de planificar las comidas y la satisfacción de poder gestionarse la dieta para un buen control de la glucosa sanguínea. El compromiso del pacienteEl paciente que decide aprender a contar los carbohidratos debería estar preparado para hacerse autocontroles de su glucemia sanguínea varias veces al día (antes y después de las comidas, a media mañana, a media tarde, a las 3 de la madrugada), mantener un diario de los niveles de glucosa sanguínea y las comidas consumidas, la hora de consumo y la cantidad de insulina administrada a las horas de las comidas (la insulina basal se suele mantener fija). Estos registros permitirán la detección por parte del dietista o especialista de los posibles errores del paciente, sean relacionados con la dosis de insulina, la selección del alimento o si hay que modificar la insulina, y permite verificar que el paciente se alimente de manera equilibrada. Y más importante aún, estos registros ayudarán a entender cuántos gramos de carbohidratos se metabolizan por unidad de insulina.Riesgos y desventajas de contar los carbohidratos .Existen unos cuantos riesgos y desventajas de contar los carbohidratos, que hay que tomar en cuenta: • la correcta aplicación de este método requiere la asistencia de un equipo sanitario calificado y con experiencia; • es necesario tener cierta aptitud al hacer los cálculos; y • existe la posibilidad de aumentar de peso si no se controla el consumo de grasas y proteínas. Daniela Bruttomeso Traducción: Susan Feuer bombas insulina > Contaje de carbohidratoscon Bomba de Insulina

Cuando es un niño quien padece diabetes tipo 2

Cuando es un niño quien padece diabetes tipo 2. El perfil de la diabetes tipo 2 rejuvenece cada día más. Hasta hace relativamente pocos años, según el Instituto Nacional de la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, la mayoría de los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 eran adultos que tenían 40 años o más y estaban sobrepasados de peso. Pero eso ha cambiado. No solamente se ve un aumento en los casos de diabetes en general, sino que el número de niños y adolescentes (entre los 10 y los 19 años) con diabetes aumenta también, debido en parte, al aumento en la obesidad y el estilo de vida sedentaria. Si no quieres que tu hijo forme parte de estas estadísticas, ayúdalo a evitar que desarrolle la enfermedad y si ya padece de diabetes, a que la controle. ¿Un niño con diabetes tipo 2? Hasta hace pocos años, era algo raro. El tipo de diabetes más común entre los niños era la diabetes tipo 1 (antiguamente llamada diabetes juvenil, en la que el páncreas no produce insulina). El panorama ha ido cambiando, y desafortunadamente, empeorado. Echa una ojeada a los datos de un estudio norteamericano proporcionados por el Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés): Más de 186,000 personas menores de 20 años padecen de diabetes (tipo 1 y tipo 2) tan solo en los Estados Unidos. Los médicos y los proveedores de salud diagnostican cada vez a más niños y a más adolescentes con diabetes tipo 2, un tipo de diabetes que se diagnosticaba generalmente en los adultos de 40 años o más, convirtiéndola en un problema de salud importante en ese segmento de la población. La elevación en los niveles de obesidad en los niños y el bajo nivel en la actividad física se combinan para agravar todavía más la tendencia. Los niños y los adolescentes con el diagnóstico de diabetes tipo 2 tienen entre 10 y 19 años, están obesos, tienen familia cercana que padece de diabetes y muestran resistencia a la insulina con dificultad para controlar la glucosa (el azúcar) en la sangre . ¿Qué significa que mi hijo padece diabetes tipo 2? Cada vez que comemos, el aparato digestivo transforma los carbohidratos en glucosa (o azúcar en la sangre). El páncreas segrega una hormona, la insulina, que ayuda a que esa azúcar entre a las células para que la utilicen como energía. Cuando tu hijo tiene diabetes tipo 2, las células o son resistentes a los efectos de la insulina (o ésta no es suficiente) y entonces la glucosa se acumula en la sangre, a niveles que no son saludables y pueden ser peligrosos para la salud. Con el tiempo, la diabetes pone al cuerpo del niño, del adolescente o del adulto, en riesgo de sufrir complicaciones asociadas con la diabetes como: enfermedades cardíacas, ceguera y problemas renales, entre otros. ¿Y por qué mi niño? La causa principal del aumento de la diabetes 2 en los niños, y probablemente de la diabetes de tu hijo, es el exceso de peso. En los Estados Unidos solamente, uno de cada cinco niños tiene sobrepeso, lo que duplica las probabilidades de que desarrollen diabetes. Esta epidemia de sobrepeso no ocurre en un vacío: se origina debido a los hábitos de alimentación poco saludables, la falta de actividad física y de ejercicio. El combatir esta causa es precisamente la primera línea de defensa y el tratamiento para tu hijo. El pediatra determinará si el niño tiene sobrepeso y cuánto, teniendo en cuenta su sexo, su edad, su peso y su estatura (altura). A medida que pueda ir reduciendo el exceso de peso, resultará mucho más fácil mantener los niveles de glucosa bajo control. La dieta de un niño nunca debe de ser demasiado restringida ya que está creciendo y desarrollándose. Para llevar ese nivel de glucosa a los niveles normales, el pediatra, el niño y tú deben trabajar en equipo para que el tratamiento tenga éxito. ¿En qué consiste éste? Bajo supervisión del doctor y con tu ayuda, el niño debe aprender a comer mejor y de manera más saludable, reduciendo la cantidad de las grasas y los azúcares. Como está creciendo, él o ella (quizá junto con un dietista registrado le indicarán qué y cuánto comer). Aumentar el nivel de actividad física. Según las recomendaciones federales incluidas en la Guía de Actividad Física estadounidense, los niños y los adolescentes deben realizar como mínimo una hora de actividad física al día. Tomar sus medicamentos. Aunque muchas veces la diabetes de tipo 2 se puede controlar con dieta y ejercicios durante un tiempo, a veces, como la condición es progresiva hará falta que tome medicamentos más adelante. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) ha aprobado un medicamento llamado metformina (en tabletas y en forma líquida) que ayuda a reducir la glucosa en los niños. Cuando se toma diariamente, el metformina aumenta la sensibilidad del cuerpo a su propia insulina, la activa y la hace más efectiva a la hora de llevar la glucosa hasta las células. Inicialmente, en algunas personas, podría provocar malestares estomacales, náusea y diarrea, pero estos síntomas desaparecen en unas cuantas semanas. A muchos les ayuda a perder peso también porque podría disminuir el apetito. El control de la diabetes implica un compromiso diario y de por vida. El niño, al igual que los adultos, tendrá que aprender a medir su nivel de glucosa a diario, a veces más de una vez. Ocasionalmente podría necesitar inyectarse insulina (esto es raro en los casos de diabetes tipo 2, especialmente al principio). El médico te indicará qué tipo de insulina deberá usar y la dosis en el caso de tu hijo. Cuestión de equipo Cuando el niño recibe un diagnóstico de diabetes de tipo 2, esto implica un gran cambio en su vida y en la de su familia. Es precisamente el núcleo familiar el principal apoyo del niño en esta etapa y todos deben colaborar con el médico para que el niño pueda controlar su azúcar y llevar una vida saludable. Hay estrategias en las que tú, como madre o padre, pueden ayudar: Planea comidas saludables ¡para toda la familia! Es una buena forma no sólo de ayudarlo, sino de evitar que diagnostiquen a otros de tus hijos — o sea, de prevenir la diabetes si el niño(a) tiene factores de riesgo Elimina los refrescos y las bebidas carbonatadas y limita el consumo de carbohidratos Aprende a contar los gramos de carbohidratos y lee las etiquetas de los productos que compras en el supermercado. Ponle al niño una meta de pérdida de peso que sea realista. Conversa honestamente con él sobre su condición y explícale que su cooperación es imprescindible para controlar la enfermedad. Anímalo a realizar actividad física, idealmente 1 hora al día, pero 30 minutos diarios cinco días a la semana resultan muy positivos. Controla el tiempo que le dedica a la televisión o a la computadora. Lleva al niño a hacerse exámenes de la vista regularmente. Revisa también sus pies para prevenir problemas, (por ejemplo: en caso de que haya una lesión y no se de cuenta para tratarla antes de que se infecte) . Si el niño o adolescente no coopera, trata de averiguar la causa. Los adolescentes también tienen que manejar cambios hormonales que afectan su comportamiento, su estado de ánimo y también las fluctuaciones (cambios) de la glucosa. Consulta con tu médico si tienes alguna duda. Realiza los cambios en el estilo de vida gradualmente. Pequeños pasos, uno a la vez, pero consistentemente, son los que mejores resultados rinden a largo plazo. Recuerda que otras condiciones, desde una infección a un simple resfriado, puede afectar los niveles de la glucosa. Tenlo presente para que no te alarmes. Cómo prevenir la diabetes tipo 2 en los niños La manera más efectiva es evitar la causa principal: el exceso de peso y la obesidad. Una dieta balanceada y el ejercicio son la fórmula perfecta, no sólo para mantener a raya la diabetes, sino otras condiciones perjudiciales para la salud. Los padres y los maestros deben alentar a los niños a consumir comidas más pequeñas, con menos carbohidratos refinados y más frutas y vegetales y siempre con una proteína, así como a que realicen ejercicio diariamente durante o después de la escuela. La diabetes tipo 2 es una amenaza muy real. Pero tú puedes ayudar a tu hijo a evitarla y a controlarla si ya la ha desarrollado. El depende de ti, así que demuéstrale cuánto lo quieres llevándolo a jugar al parque o invitando a sus amiguitos a un partido de pelota improvisado, en lugar de dejarlo sentado por horas frente a la computadora. Con tu ayuda, saldrá adelante.

Qué es el índice de masa corporal (IMC) y cómo calcularlo.

Qué es el índice de masa corporal (IMC) y cómo calcularlo. Aunque no te gusten para nada ni el cálculo ni las matemáticas, hay números muy importantes en tu vida: tu edad, tu estatura y tu peso. Con esos números y una sencilla fórmula se puede llegar a una cifra que sirve de guía para determinar si la persona (ya sea un niño o un adulto), tiene un peso saludable en relación a su talla o si por el contrario sufre de sobrepeso u obesidad. Esa relación entre talla y peso es lo que se conoce como Índice de Masa Corporal (IMC). ¿Quieres saber cuál es el tuyo y qué determina en tu salud? Infórmate aquí. Es fácil determinar cuánto medimos y pesamos. Basta usar una cinta métrica y una báscula. Pero, ¿cómo saber si ese peso es saludable en relación a nuestra edad y estatura? Muchas personas no necesitan ni siquiera subirse a una báscula para saber que tienen sobrepeso. Pero ¿cuánto sobrepeso? O peor todavía, ¿cuándo dejamos de tener sobrepeso y nos convertimos en obesos? Todas esas preguntas pueden contestarse fácilmente conociendo el Índice de Masa Corporal, una medición estadística que relaciona el peso y la estatura de una persona y permite determinar si sufre de sobrepeso o no, o si tiene un alto nivel de grasa en el cuerpo. Fue inventado por el estadístico y astrónomo belga Adolphe Quatelet en 1830, por eso también se le conoce como el Índice de Quatelet. ¿Para qué se usa? Cada vez que vas al médico te miden y te pesan. Pero tu peso solamente no significa mucho. Cuando lo relacionas con tu estatura es que esa cifra comienza a mostrar un panorama más claro de tu estado de salud general. Usando el IMC los médicos pueden determinar si una persona tiene deficiencia de peso, un peso saludable o exceso del mismo. Si el IMC es muy alto, la persona tiene un riesgo mucho mayor de sufrir problemas de salud crónicos que se relacionan con el peso, como la hipertensión, la diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares (del corazón), ataques cerebrovasculares (ACV), problemas en la vesícula y osteoartritis. El sobrepeso también aumenta el riesgo de sufrir varios tipos de cáncer (mama, colon, próstata y endometrio). El IMC no solamente le resulta útil a tu médico de cabecera. También lo utilizan varias organizaciones y agencias de salud pública, como el National Institute of Health y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para definir los límites de la obesidad de la población general. De hecho, fue adoptado en 1980 como una manera de identificar el riesgo de la población para contraer las enfermedades que mencionábamos anteriormente (hipertensión, ataque cardíaco, diabetes, ACV y algunos tipos de cáncer). ¿Cómo se calcula? Comienza por medirte y pesarte. Da igual que uses pies y pulgadas/libras que metros y centímetros/kilogramos. Pero para darte un ejemplo práctico e ilustrar la fórmula, usaremos el cálculo usando pulgadas y libras. Supongamos que mides 5´3” (63 pulgadas) de altura y pesas 130 libras. Multiplica el peso por 703 (130 x 703 = 91,390) Multiplica tu altura por sí misma, es decir, llévala al cuadrado2 (63 x 63) = 3,969 Divide la primera multiplicación por la segunda (peso entre altura), es decir 91,390/ 3,969 = 23. Resultado: tu índice de masa corporal es de 23. ¿Te parece muy complicado? No te preocupes. Visita este sitio web del National Heart Lung and Blood Institute, donde encontrarás una calculadora que te ayudará a obtener tu IMC automáticamente. Ingresa tus datos, haz clic en la casilla que indica Calcular y obtendrás tu cifra de IMC. ¿Y qué significa ese número? Una vez que tienes la cifra, hay que saber interpretarla. Según el NIH (National Health Institute), las puntuaciones se evalúan así: Menos de 18.5 significa que tu peso está por debajo de lo normal o lo saludable Entre 18.5 y 24.9 el peso se considera normal o saludable Entre 25 y 29.9 se considera sobrepeso De 30 en adelante, indica obesidad Ahora bien, aunque el cálculo del IMC funciona para la mayoría de las personas, hay excepciones: Puedes tener un IMC alto, pero un peso saludable si eres una persona musculosa o atlética (recuerda que el músculo pesa más que la grasa). Puedes tener un IMC normal y tener una nutrición deficiente. El profesional de la salud, también tendrá en cuenta otros factores, como la edad (con el tiempo se reduce la proporción de masa muscular), la movilidad de la persona, qué tan sedentario es un paciente (si necesita usar una silla de ruedas, por ejemplo), si es mujer y está embarazada, por citar algunos ejemplos. Por eso es importante que una vez que conozcas tu índice, consultes con el médico o un nutricionista calificado para incorporar a tu dieta y a tu estilo de vida los cambios necesarios para mejorar tu salud y disminuir el riesgo asociado con el sobrepeso. Recuerda que el exceso de peso y la obesidad están directamente relacionados con las siguientes condiciones: Hipertensión Enfermedad cardiovascular Diabetes tipo 2 Ciertos tipos de cáncer (mama, endometrio, colon, próstata) Problemas respiratorios y apnea del sueño Osteoartritis Cálculos en la vesícula biliar Problemas circulatorios ¿Es igual el IMC en los niños que en los adultos? Aunque se calculan de la misma forma, los resultados en los niños se evalúan teniendo en cuenta también la edad y el sexo (en los adultos no se tienen en cuenta estos factores). Esto sucede porque durante la infancia y la adolescencia los niveles de grasa corporal oscilan con la edad. Además, la cantidad de grasa que el cuerpo almacena varía en las niñas y en los varones. Por eso hay que utilizar una tabla que tenga en cuenta el género y la edad, además del peso y la estatura. Las directrices para interpretar el IMC en los niños son: Un IMC menor del 5% percentil (de 2 años a 20) se considera bajo de peso Un IMC entre el 5% y el 85% percentil se considera un peso normal Un IMC entre el 85% y el 95% percentil se considera con riesgo de sobrepeso Un IMC de 95% percentil y más se considera sobrepeso Es muy importante que discutas los resultados con el pediatra ya que la obesidad en los niños se ha convertido prácticamente en epidemia, con resultados muy negativos para la salud. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 7 de cada 10 niños con sobrepeso entre las edades de 10 a 13 tendrán problemas relacionados con el peso en la adultez. Las tablas del IMC en los niños ayudan a los pediatras a detectar problemas de sobrepeso a una edad temprana, y así evitar las consecuencias en la salud a largo plazo. ¿Hay alguna otra forma de medir el sobrepeso y el exceso de grasa? Definitivamente sí. La circunferencia de tu cintura también ayuda a detectar posibles riesgos asociados con el sobrepeso y la obesidad. Si la mayoría del exceso de grasa en tu cuerpo se acumula en el abdomen en lugar de depositarse en las caderas y en los muslos, tienes mayor riesgo de sufrir de problemas cardíacos y de diabetes tipo 2. El riesgo aumenta si la cintura mide más de 35 pulgadas (88.9 cm) en las mujeres y más de 40 (101.6 cm) en los hombres. Para medir correctamente la cintura, coloca la cinta de medir justo encima del hueso de la cadera y después de exhalar. Ahora tienes varias opciones: calcular tú misma(o) tu IMC o utilizar la calculadora automática del NHI. Luego, ignorar la cifra o tomar una participación activa en tu salud. Si tu IMC está en los límites normales, sigue alimentándote y ejercitándote como hasta ahora. Si es elevado hay mucho que hacer y sin perder tiempo: tienes que perder peso y aumentar tu nivel de ejercicio. En vidaysalud.com encontrarás varios artículos en las categorías Dieta y Nutrición y Ejercicios que te ayudarán en esta tarea. ¡Ánimo! Tu salud está en tus manos, ¡protégela! Imágen © iStockphoto.com / David Marchal

La diabetes y la gripe (influenza): como evitar las complicaciones

La diabetes y la gripe (influenza): como evitar las complicaciones. ¿Tienes diabetes? Es aún más importante que te protejas de la gripe (o influenza). La diabetes puede debilitar tu sistema inmunológico (de defensa) y hacer que contraigas infecciones más fácilmente. La misma gripe puede afectar tu manera normal de alimentarte, el control de tu diabetes, sin contar con que corres más riegos de sufrir complicaciones. Aprende cómo prevenirla, cuáles son los síntomas y cómo evitar las complicaciones. La gripe o influenza es una infección viral que afecta al sistema respiratorio pero puede causar malestares generales y, en casos severos puede provocar neumonía e incluso la muerte. Aunque cualquier persona puede contraer la gripe, si padeces de diabetes es más difícil combatir a los virus que la causan. La enfermedad puede afecta tus hábitos para dormir, de alimentación y de ejercicio, y hace que el hígado libere más glucosa en el torrente sanguíneo. Toma medidas para prevenirla, y está atento(a) a sus síntomas para que si la desarrollas la combatas lo antes posible. Las medidas de prevención son muy importantes Como la diabetes aumenta el riesgo de que desarrolles complicaciones, es esencial que recibas la vacuna contra la gripe cada año. Aunque no te protege en un cien por ciento, hace más difícil que la contraigas. La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que las personas que tienen diabetes se vacunen contra la gripe en el mes de septiembre (consulta con las fechas de vacunación que correspondan al país y en la zona en donde vives). También es importante que siempre mantengas tus manos limpias, pero sobre todo si hay una epidemia de gripe en tu comunidad. Lávate las manos con frecuencia para eliminar los gérmenes, y para no introducirlos en tu cuerpo si te tocas la boca, los ojos o la nariz. Reconoce los síntomas de la gripe para detectarla a tiempo No los confundas con un catarro más fuerte o con un resfriado que no se alivia. La gripe es algo más serio. Podrás identificarlas si tienes algunos de lo siguientes síntomas: Fiebre, generalmente alta (entre 101º F y 103º F, o sea, 38.3oº C a 39.5º C) con escalofríos. Dolores musculares. Debilidad general y cansancio. Dolor de cabeza. Tos seca. Dolor de garganta y goteo nasal. Diarrea Las medidas a tomar si contraes gripe (influenza o flu) Si a pesar de tomar precauciones contraes la gripe, minimiza las fluctuaciones de tus niveles de glucosa (azúcar) en la sangre con estas recomendaciones: Si experimentas los síntomas de la gripe, habla con tu médico, especialmente si no puedes comer, si tienes vómitos o diarrea por más de seis horas o si la fiebre no cede en un par de días. Sigue el tratamiento indicado, tomando los medicamentos y antivirales que el médico te recete. Si es tu primera consulta con él o ella, infórmale que padeces de diabetes y muéstrale los medicamentos que tomas. Toma los medicamentos para la diabetes como lo haces habitualmente, a no ser que el médico te indique algo diferente. Es importante que chequees con más frecuencia tu nivel de glucosa en la sangre mientras dura la enfermedad (al menos cada tres o cuatro horas), y que mantengas un registro de los resultados. Si tu nivel de glucosa es inferior a 80 mg/dl o superior a 250 mg/dl, consulta a tu médico. Si usas insulina, puede que necesites más insulina si tu nivel de glucosa sube mucho, así que ten a la mano insulina de efecto rápido o muy rápido, aunque no la uses normalmente. Es posible que tengas que chequear también los cetonas (unas sustancias que produce el cuerpo cuando no hay suficiente insulina y el cuerpo empieza a quemar grasa para obtener energía porque no puede quemar glucosa). Si están demasiado altas y experimentas confusión o somnolencia, ponte en contacto con tu médico de inmediato o habla a un servicio de emergencia, si las cetonas se elevan demasiado estás en riesgo de caer en coma (cetoacidosis diabética, que requiere hospitalización y es muy peligrosa). Evita la deshidratación bebiendo gran cantidad de líquido, al menos un vaso de 8 onzas cada hora. La Asociación Americana de Diabetes recomienda bebidas sin azúcar (agua, té, caldo) si el nivel de azúcar sube. Si está bajo, bebe líquidos con unos 15 gramos de carbohidratos, como ¼ de taza de jugo de uvas. Trata de comer como lo haces normalmente, aunque por el efecto de la gripe no tengas hambre. En vez de comidas pesadas, tal vez te sea más fácil ingerir porciones pequeñas de alimentos durante el día. Por ejemplo, come mínimo 15 gramos de carbohidratos cada hora más o menos. Algunas opciones incluyen: sopa, tostadas (pan tostado), galletas y puré de manzana. Recuerda que la gripe o influenza no es un catarro más fuerte. Si los síntomas se prolongan, si tienes dificultad para respirar o simplemente tienes dudas acerca de cómo te sientes, llama a tu médico. Lo mejor, por supuesto, es tratar de que no te dé la gripe, vacunándote en la fecha indicada y tomando medidas de precaución. Pero si a pesar de todo la contraes, no te auto recetes. Acude al médico para que te recete los medicamentos apropiados. Chequea tus niveles de azúcar, aliméntate bien, bebe mucha agua y descansa todo lo que puedas. En este caso, el descanso es también una medicina… tanto si tienes diabetes como si no la tienes. Con un poco más de atención, y cuidados podrás decirle adiós a esa gripe ¡y mantenerla alejada por largo tiempo!

¿Cuál es la diferencia entre la gripe (influenza) y el resfriado común?

¿Cuál es la diferencia entre la gripe (influenza) y el resfriado común? s fácil confundir estas dos enfermedades, pero es necesario entender que se trata de condiciones diferentes. La gripe y el resfriado atacan a las vías respiratorias, pero son causadas por diferentes virus y si bien tienen síntomas similares, los de la gripe son siempre más severos y pueden resultar en complicaciones. Si te interesa conocer las diferencias entre la gripe y el resfriado, sigue leyendo. Decir que tienes gripe no es lo mismo que decir que estás resfriado/a. Sin embargo, muchas personas se confunden y ante el primer estornudo y dolor de garganta declaran con toda propiedad: “ ¡Ay no puede ser! ¡Tengo gripe!”. Aunque pueden no estar equivocados, existe la posibilidad de que en lugar de gripe, estén experimentando los síntomas del resfriado común. La verdad es que son similares y es fácil caer en esta confusión. Entonces, ¿cómo diferenciar una gripe (o lo que se conoce como influenza o “flu” en inglés) del resfriado o catarro común? Aquí te doy unas pautas para que la próxima vez que se te tape la nariz sepas con más exactitud si la culpable es la gripe o si se trata de un simple resfriado. Para empezar, es importante aclarar que tanto la gripe como el resfriado son infecciones del sistema respiratorio causadas por virus. La diferencia entre estas dos enfermedades radica precisamente ahí: a la gripe la causan ciertos tipos de virus, específicamente los virus de la influenza (hay varios tipos, conocidos como virus ARN-de ácido ribonucleico-), mientras que el resfriado común tiene su origen en más de 200 tipos de virus. En cuanto a los síntomas, si bien son similares, no son iguales: Gripe (Influenza)Resfriado Dolor en todo el cuerpo, casi siempre severos Si se presentaran, los dolores en el cuerpo son leves Nariz destapada o congestión ocasional Nariz congestionada con goteo Estornudos ocasionales Estornudos recurrentes Dolor de cabeza fuerte Dolor de cabeza ocasional No se presenta dolor de garganta por lo general Dolor de garganta al inicio Tos intensa y productiva (con mucosidad) Tos leve y seca Malestar durante más de una semana con tendencia a complicaciones como neumoníay hasta la muerte (si no se reciben los cuidados necesarios) Malestar durante una semana por lo general, sin complicaciones graves Fiebre alta Sin fiebre o fiebre baja Diarrea y/o vómito frecuente No se presenta diarrea y/o vómito Agotamiento: lo único que quieres es estar acostado/a en la cama. Nivel de energía normal, puedes funcionar en tu vida diaria a pesar de las molestias. Como ves, el resfriado es mucho más leve que la gripe. Es común que puedas confundir los síntomas, así que si tienes dudas, es bueno que vayas al doctor para que te las despeje. El tratamiento para la gripe y el resfriado también varía: Para la gripe (influenza): por lo general se recomiendan descongestionantes, medicamentos para el dolor, medicamentos anti-virales recetados por el médico, remedios para reducir la fiebre. Dependiendo de la severidad, el médico puede recetarte otros medicamentos y en algunos casos se requiere hospitalización. Para el resfriado: descongestionantes, medicamentos para el dolor y si se da el caso, para reducir la fiebre. Ahora que ya tienes más clara la diferencia entre el resfriado y la gripe, recuerda que la mejor forma de prevenir el contagio es lavándote las manos con frecuencia y manteniéndote alejado/a de las personas infectadas. En el caso de la gripe (influenza), también te recomiendo que te vacunes contra la influenza que se prepara cada año contra los casos más severos de esa temporada, en especial en el invierno. Recuerda que si tienes dolores severos, fiebre elevada o tos que no se quita, debes consultar con tu médico de inmediato. Los medicamentos anti-virales para ser efectivos, deben recetarse en las primeras 48 horas de que se inicien los síntomas. Si te da gripe o te pescaste un resfriado, quédate en casa, come bien, toma muchos líquidos y descansa.

Presentan la primera guía consensuada para mejorar la atención farmacéutica a pacientes diabéticos

La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), en colaboración con la Sociedad Española de Diabetes (SED), y con el patrocinio de Sanofi, ha elaborado la primera Guía práctica de atención farmacéutica al paciente diabético en la que han colaborado farmacéuticos comunitarios y médicos especialistas en esta patología. La guía cuenta con el patrocinio del laboratorio Sanofi y ha sido presentada en Madrid con la presencia de la presidenta de SEFAC, Marichu Rodríguez; la presidenta de la SED, Sonia Gaztambide; el coordinador de la guía, el farmacéutico José Antonio Fornos; el médico endocrinólogo Juan Carlos Ferrer, y el director médico del área de Diabetes de Sanofi, Óscar Fillat. El objetivo de este nuevo documento de consenso, promovido por el Grupo de Diabetes de SEFAC con el Grupo de Guías y Consensos de SED con un enfoque eminentemente práctico, es mejorar de forma coordinada el abordaje terapéutico de la diabetes. Según los últimos datos disponibles, la prevalencia en España de esta enfermedad se sitúa en el 13,8 por ciento y de este porcentaje un 6 por ciento tiene diabetes no conocida. La Federación Internacional de Diabetes prevé que la prevalencia de la diabetes en Europa en el año 2025 será del 9,8 por ciento. El coordinador de la guía, José Antonio Fornos, explica que “esta guía puede ser de mucha utilidad para que los farmacéuticos contribuyan a mejorar la educación diabetológica de la población y, especialmente, para intervenir en los casos de reciente diagnóstico y detectar nuevos casos, gracias a que incorpora un protocolo específico de dispensación”. Para Marichu Rodríguez, presidenta de SEFAC, “el farmacéutico comunitario es un profesional sanitario cualificado que, por su cercanía, puede ayudar de forma eficaz en el abordaje terapéutico y el control de los pacientes diabéticos. Con esta iniciativa lo que buscamos es hacerlo de forma consensuada con los profesionales médicos en beneficio de los pacientes”. Para alcanzar este propósito, la guía ofrece información útil y práctica dividida en cinco grandes capítulos: Enfermedad y complicaciones (hipo e hiperglucemias, cardiopatía isquémica, pie diabético, etc.). Diagnóstico y objetivos de tratamiento (cribado, objetivos del tratamiento y control, autocontrol asistido de presión arterial, lípidos, etc.). Tratamiento no farmacológico y farmacológico (dieta y ejercicio, medicamentos antidiabéticos orales, tratamiento de la dislipemia, de la hipertensión arterial, etc.). Atención farmacéutica (dispensación, indicación y seguimiento farmacoterapéutico). Procesos de coordinación entre médicos, enfermería y farmacéuticos (comunicación, protocolos de derivaciones, etc.). En definitiva, el documento está diseñado específicamente para ayudar al farmacéutico comunitario en todo lo que necesite saber sobre la diabetes, desde el conocimiento de la enfermedad y sus distintos tipos (diabetes tipo 1, tipo 2 y gestacional) hasta los procedimientos para coordinarse con los profesionales médicos y de enfermería. Para la presidenta de la SED, Sonia Gaztambide, “esta guía es la muestra de que se puede trabajar de forma conjunta para ayudar a que las personas con diabetes puedan alcanzar sus metas. Los pacientes tienen que tomar varios fármacos para el control de la diabetes, de la tensión arterial, del colesterol, etc. y el farmacéutico comunitario tiene un papel muy importante por sus conocimientos de efectos secundarios e interacciones. El papel que pueda ejercer en el futuro dependerá de sus conocimientos sobre la diabetes y esta guía es el comienzo de un camino”. Juan Carlos Ferrer, médico endocrinólogo y especialista en diabetes, que ha participado en la redacción del documento, añade que “el farmacéutico es un profesional al que todos los pacientes diebéticos tienen fácil acceso y por tanto se puede mejorar la difusión de la educación en diabetes. Además, somos conscientes de que médicos y farmacéuticos hemos de trabajar conjuntamente en beneficio de las personas con diabetes”.Por su parte, Óscar Fillat, responsable médico del área de Diabetes de Sanofi España, destaca que “esta iniciativa es un claro ejemplo de la visión que en Sanofi tenemos de lo que debe ser nuestro papel en el ámbito de la diabetes. Como empresa líder y experta en este ámbito, tenemos claro que, además de producir medicamentos eficaces e innovadores, debemos ir más allá escuchando las necesidades que tienen tanto las personas con diabetes como los profesionales sanitarios para que así podamos desarrollar herramientas o acciones que ayuden en la gestión integral de la enfermedad. Sabemos, además, que tanto para la prevención como para el correcto manejo de la diabetes, los buenos hábitos y la educación son claves. Por ello desde Sanofi apoyamos esta guía. Además, se une a otras iniciativas desarrolladas por Sanofi en el ámbito de la diabetes que van desde la formación continuada hasta herramientas informáticas para facilitar el día a día de las personas con diabetes”. El documento, del que se han editado 11.000 ejemplares, incluye abundante material gráfico (tablas con información útil, gráficos, protocolos y algoritmos de intervención, casos clínicos, etc.) para facilitar al usuario la lectura y la intervención sanitaria desde un punto de vista práctico. ‘Proyecto DIFAC’ La guía presentada es también la primera acción del Proyecto DIFAC (diabetes y farmacia comunitaria), que se está desarrollando con la SED y Sanofi para aumentar la participación y la implicación de los farmacéuticos comunitarios en la atención de los pacientes diabéticos. Este proyecto consiste en un programa formativo semipresencial vía online en el que se formará a los farmacéuticos en distintos aspectos relacionados con la diabetes, desde el conocimiento profundo de la enfermedad hasta la educación terapéutica y el conocimiento de situaciones específicas (niños y adolescentes, personas mayores, embarazadas, etc.), pasando por el papel de la atención farmacéutica, el autocuidado asistido y las líneas de investigación en esta patología.

La Organización Mundial de la Salud lanza el informe estadístico 2012, que pone de relieve el aumento de la diabetes y la obesidad

La Organización Mundial de la Salud lanza el informe estadístico 2012, que pone de relieve el aumento de la diabetes y la obesidad de club madres diabeticos.· La Organización Mundial de la Salud ha publicado recientemente el informe estadístico de la Salud 2012, que incluye los datos de los adultos con niveles elevados de glucosa por primera vez. • El informe también hace hincapié en el aumento global de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes y obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente su informe estadístico 2012 de Salud, que incluye datos de 194 países y pone de relieve la prevalencia rápidamente creciente de las enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes y la obesidad. En la Parte 2 del informe se examinan el aumento significativo de Las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y la obesidad, señaló que este incremento representa el "problema de salud más importante del siglo 21." De hecho, el número total de muertes anuales de las ENT se proyecta un aumento de 36 millones en 2008 a 55 millones para 2030, mientras que las muertes por enfermedades infecciosas disminuirán durante este marco de tiempo. (Y, por supuesto - lo que no se dice es que el número de personas con diabetes que no se están muriendo en realidad es igualmente preocupante). El informe de 2012 es el primer informe importante que sepamos que incluya información sobre el porcentaje de adultos con niveles elevados de los niveles de glucosa en la sangre, y muestra que a nivel mundial, aproximadamente el 9% de las mujeres y el 10% de los hombres presentan una concentración elevada los niveles de glucosa en plasma en ayunas. Un comunicado de prensa adjunto de la OMS afirma que la prevalencia media global de la diabetes es más o menos el 10% y que cerca de un tercio de las poblaciones en varios países insulares del Pacífico tiene diabetes Aunque la diabetes es sólo responsable directa de 3,5% de la mortalidad por las enfermedades no transmisibles (cuarta detrás de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas), el informe de 2012 señaló que la glucosa sanguínea elevada también causa un estimado de 22% de las muertes por enfermedad cardiaca coronaria y aproximadamente el 16% de las muertes por accidente cerebrovascular. Por otra parte, el informe identifica que un elevado nivel de glucosa en sangre, la inactividad física, y el sobrepeso o la obesidad son los principales factores de riesgo fisiológico y conductual que llevan a mortalidad y representan 6%, 6%, y 5% de muertes en el mundo, respectivamente - y probablemente un porcentaje mucho más alto de salud deficiente, aunque este es un aspecto difícil de ser exactamente medido. En particular, el informe también enumera la epidemia de la obesidad como la tercera "Llave tendencia" (detrás de la muerte del niño y de la presión arterial), que a nuestro juicio demuestra aún más la creciente preocupación por los impactos económicos, de desarrollo y de salud de la obesidad. Algo alentador es que como resultado de una reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre las enfermedades no transmisibles, la OMS está desarrollando un sistema de monitoreo global y señalando un conjunto de objetivos para la prevención y control de enfermedades no transmisibles. Fuente: who.com Traducción: Dra. Ana Elías González

Toallas íntimas para detectar la diabetes

Toallas íntimas para detectar la diabetes Aprovechando esta circunstancia y las posibilidades de este producto, un medico Colombiano ha trabajado durante más de tres años en el diseño de una tolla intima inteligente que permitirá detectar algunas situaciones como diabetes o embarazos. http://www.infodiabetico.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1104%3Atoallas-intimas-para-detectar-la-diabetes&catid=91%3Aproductos

La receta electrónica entra en funcionamiento este jueves 27 de Sept. en Oñati.

La receta electrónica entra en funcionamiento este jueves 27 de Sept. en Oñati. SAN SEBASTIÁN, 26 (EUROPA PRESS) La receta electrónica entra en funcionamiento este jueves en Oñati ( Gipuzkoa ) y comienza su despligue en Gipuzkoa, http://www.lavanguardia.com/20120926/54351895445/la-receta-electronica-entra-en-funcionamiento-este-jueves-en-onati-y-comienza-su-despliegue-en-gipuz.html

Ejercicio aeróbico puede reducir el riesgo de diabetes de los niños

Ejercicio aeróbico puede reducir el riesgo de diabetes de los niños Un grupo de investigadores evaluó la manera en que distintos tipos de ejercicios aeróbicos pueden incidir en los factores de riesgo de la diabetes en los niños. El estudio, aplicado a niños con promedio de edad de 9 años. http://www.telesurtv.net/articulos/2012/09/24/ejercicio-aerobico-puede-reducir-el-riesgo-de-diabetes-de-los-ninos-5133.html

Sanidad baja el IVA del pan sin gluten

Sanidad baja el IVA del pan sin gluten al tipo superreducido El impuesto caerá al 4% desde el 10% actual, al considerarse un alimento básico para los celiaco. http://www.farodevigo.es/vida-y-estilo/salud/2012/09/26/sanidad-baja-iva-pan-gluten-tipo-superreducido/687230.html