lunes, 11 de febrero de 2013

Compartir por favor ! Artículo de opinión Ángel Cabrera Hidalgo Presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE)

Artículo de opinión Ángel Cabrera Hidalgo Presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) NUEVA OFENSA DEL MINISTERIO DE SANIDAD A LOS PACIENTES CON DIABETES Absolutamente inapropiado. Así consideramos los representantes de los más de 5.000.000 de personas con diabetes en España, el sistema de adquisición centralizada adoptado por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) de compra de tiras reactivas de glucemia para ser utilizadas por los pacientes con diabetes, junto con los medidores para el autocontrol de su diabetes. Y es que, establece como criterio único de adjudicación el precio, y queda decretada la reducción drástica de los productos actualmente disponibles en el mercado para el control de la diabetes; esto genera una situación de disponibilidad de producto prácticamente monopolística. Desde FEDE no podemos estar más en desacuerdo con esta situación, porque conllevará un grave perjuicio para la calidad de vida del colectivo de pacientes crónicos más elevado de nuestro país, y concretamente por lo siguiente: 1.- Causará un grave perjuicio a las personas con diabetes al limitar el acceso actual a los sistemas de medición de glucemia más apropiados en cada caso, y que están siendo utilizados por los propios pacientes según las recomendaciones de su equipo sanitario. 2.- Deteriorará la adherencia al tratamiento, fruto del uso regular que cada paciente hace de su medidor específico, y perjudicará, por tanto, la eficiencia del autoanálisis y del tratamiento en sí mismo. 3.- Planteará un escenario de cambio de glucómetro cada dos años, no teniéndose en cuenta que la diabetes es una patología crónica, con mayor prevalencia en tramos de edad elevada, y que particularmente las personas mayores tienen limitaciones para el aprendizaje del funcionamiento de nuevos sistemas de análisis. 4.- No tiene en cuenta la inversión de tiempo necesario de los equipos de salud para reentrenar periódicamente a los pacientes en el uso de un nuevo dispositivo. 5.- Vulnerará la innovación tecnológica como fuente adicional de valor añadido para la optimización del tratamiento, limitando el acceso futuro a la misma, una innovación que, hasta la fecha, ha estado disponible en España, sin que representase un incremento de costes para el Sistema Nacional de Salud (SNS). 6.- Ignorará por completo las recomendaciones de los grupos de expertos en esta materia sobre la necesidad de una amplia accesibilidad de sistemas para la individualización de los tratamientos. Esto ya es una realidad, pero antes de que esto fuera así, tanto FEDE como sociedades científicas solicitamos que se anulase este sistema de adquisición tal y como estaba planteado. Tanto pacientes como médicos apoyamos, no obstante, que era y es necesaria una gestión más eficiente de las compras; es absolutamente legítimo y necesario optimizar costes de adquisición, pero sin poner en riesgo la calidad de la atención sanitaria actual, sin limitar la capacidad de decisión de los médicos responsables y sin comprometer los resultados en salud. Estábamos plenamente convencidos de que existían otras vías para conseguir el ahorro necesario, y así se lo trasladamos a los responsables del Ministerio de Sanidad y del INGESA. Sin embargo, no solo no atendieron a nuestras peticiones y alternativas, sino que, además, desde el Ministerio de Sanidad se nos mintió, cuando nos comunicó que no haría nada sin tener en cuenta nuestra la opinión, en la reunión mantenida el pasado 10 de enero. Pero los hechos confirman que esta promesa fue rota unilateralmente. Con esta decisión germina una nueva desigualdad entre ciudadanos de las distintas CC AA. Esta vez, dirigida y protagonizada por un agonizante Ministerio de Sanidad que se muestra incapaz de desempeñar algo que realmente beneficie a los ciudadanos. Y aunque son muchas las CC AA que se han adherido a la compra centralizada (Región de Murcia, Valencia, Ceuta, Castilla - La Mancha, Aragón, Asturias, Extremadura, Baleares y La Rioja), afortunadamente hay otras que, con mejor criterio que el propio Ministerio de Sanidad, se han desvinculado de esta propuesta por entenderla perjudicial. Al mismo tiempo, ha visto que no les aporta ningún ahorro económico, puesto que las empresas comercializadoras de tiras reactivas en España se mostraron dispuestas a aceptar una reducción de los precios de venta, por lo que nos hace pensar que detrás de todo esto se ocultan extrañas maniobras. En resumidas cuentas, que el resultado del encargo que el Ministerio de Sanidad hizo hace unos meses al INGESA es, en el mejor de los casos, el nuevo despropósito de una gestión realizada desde la más absoluta ignorancia, o lo que es aún peor: la búsqueda de algún interés específico orientado a beneficiar a alguien deliberadamente. Así pues, lo que parecía que podía llegar a ser algo beneficioso para todos y que aportase cordura, evitando la disparidad de precios que existen en el mercado de las tiras reactivas para la autodeterminación de glucosa en sangre, se ha convertido en lo que todos más temíamos: la anulación de los médicos y enfermeros, y una nueva ofensa para los 5.000.000 de pacientes con diabetes de España.

No hay comentarios: