lunes, 10 de noviembre de 2014

Guía rápida para saber qué hacer cuando tienes diabetes y te enfermas

La diabetes es una condición que requiere que estés siempre prestando atención a tu dieta para mantener tus niveles de glucosa en la sangre dentro de los rangos considerados saludables. Pero cuando te enfermas, aunque sea de un leve resfriado, la diabetes necesita vigilarse más de cerca, pues el cuerpo reacciona para defenderse de la enfermedad y los niveles de tu glucosa o azúcar en la sangre pueden subir. Aquí te cuento a grandes rasgos qué debes hacer para evitar que tu diabetes se complique a causa de la enfermedad. Resfriado, gripe, influenza, diarrea, vómito, fiebre. Estas palabras nos hacen pensar en enfermedad y cama. Pero cuando tienes diabetes y no te sientes bien, no basta sólo el reposo para recuperarte. Tienes que mantenerte alerta para controlar los niveles de azúcar o glucosa en la sangre, pues cuando te enfermas pueden elevarse de manera peligrosa. Para evitar complicaciones con tu diabetes, incluyendo un coma diabético debido a alguna enfermedad por leve que parezca, debes hacer un plan para actuar antes de que la situación se agrave. También es importante que entiendas qué pasa en tu cuerpo y cómo ciertos medicamentos pueden alterar el control de tu glucosa en la sangre. Cuando te enfermas, tu cuerpo libera algunas hormonas que ayudan a combatirla. Esto es ideal, pero también tiene efectos secundarios que a una persona con diabetes le afectan: tus niveles de azúcar en la sangre se elevan, lo cual interfiere con el efecto que quiere lograr la insulina: bajar los niveles de azúcar o glucosa. Por eso, cuando estás enfermo(a) es más difícil mantener los niveles de glucosa en la sangre controlados. Es entonces cuando se pueden presentar complicaciones que varían dependiendo de si tienes diabetes tipo 1 o tipo 2. Por ejemplo, si tienes diabetes tipo 1, podrías desarrollar cetoacidosis, una condición que ocurre cuando las células de tu cuerpo no reciben la glucosa que necesitan para producir energía. Entonces, tu cuerpo empieza a quemar grasa para obtener energía, lo cual produce un ácido llamado cetonas. Cuando tu cuerpo no tiene suficiente insulina, las cetonas, que se han acumulado en la sangre, salen en la orina y es una señal de alerta, ya que tu diabetes está tan descontrolada que indica que podrías entrar en coma diabetico. Si tienes diabetes tipo 2, especialmente si estás en la tercera edad, también estás en riesgo de desarrollar un coma si te enfermas, pero el tipo de coma en este caso es el llamado coma hiperosomolar hiperglucémico no cetósico (aunque este tipo de coma también le puede ocurrir a las personas con diabetes tipo 1) En el coma hiperosmolar hiperglucémico no cetósico, el cuerpo trata de eliminar el azúcar por la orina (ya que sube demasiado en la sangre) y causa sed, frecuencia para ir al baño inicialmente y una gran deshidratación, hasta que la orina se vuelve muy concentrada, puede haber convulsiones y se puede entrar en coma. Ambos tipos de coma son peligrosos. En ambos casos, hay que actuar de inmediato, debes de informarle a tu médico para que recibas atención lo más rápido posible pues los niveles de cetonas elevados pueden intoxicar tu cuerpo y poner en riesgo tu vida. ¿Cómo puedes prevenir este tipo de situaciones? Planea con tu médico de antemano, especialmente si tienes diabetes tipo 1, cuántas veces debes medir tu glucosa y las cetonas en la orina, cuáles síntomas deben alertarte y cuándo debes llamarlo(a), cuáles medicamentos te recomienda y qué debes comer. Así la enfermedad no te tomará con la guardia baja y podrás evitar poner en peligro tu salud. Toma nota: ¿Cuántas veces debes medir los niveles de glucosa en tu sangre y las cetonas en tu orina? Sin duda alguna, con más frecuencia de lo normal. Si tienes diabetes tipo 1, generalmente se recomienda, cada 4 horas. Si tienes diabetes tipo 2, generalmente debes revisar tu glucosa y tus cetonas cuatro veces al día. Presta atención a los valores (anota) y consulta los resultados con tu médico.

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