Rebelion. Medicinas baratas para los bolivianos

Medicinas baratas para los bolivianos Fortunato Esquivel Rebelión A fines de noviembre de 2009, el Ministro de Salud, anunció que al concluir este año, terminarán las obras del edificio donde funcionará una moderna Empresa Boliviana de Medicamentos (EBM), donde se fabricarán fármacos de bajo costo. Esta industria que mueve miles de millones de dólares en nuestro país, es uno de los negocios más lucrativos que insume los recursos del país y de los bolivianos en particular. Los precios no son bajos y por lo mismo la mortalidad es muy alta en Bolivia. La industria estatal de medicamentos, contará con la ayuda de las áreas de investigación de las diferentes universidades, por lo que el anuncio causó entusiasmo, no sólo en la población, sino en los sectores dedicados a la investigación y que no tenían dónde llevar a la práctica los resultados de sus esfuerzos. La Empresa de Medicamentos, será instalada con un capital de 10 millones de dólares y fabricará medicamentos que actualmente son importados de países vecinos para tratar enfermedades endémicas en nuestro país, como la malaria, el Chagas, tuberculosis, diabetes y leishmaniasis. La esperanza es que en una próxima etapa de su funcionamiento, la industria acometerá la preparación de medicamentos para tratar el Sida y medicamentos oncológicos para el cáncer. Este último mal aqueja a mucha gente, aunque poco se habla de ello. Los medicamentos para tratar el cáncer en sus diferentes etapas son generalmente de elevados costos, que las cajas de seguro hacen todo lo posible por evitar gastos, en perjuicio de los pacientes que contribuyeron toda su vida y a la hora del auxilio, encuentran evasivas. Miles de aquejados con diabetes (7,2% de la población), son atendidos con deficiencias, debido a los altos costos de las medicinas. La Empresa de Medicamentos, ayudará a bajar costos, eliminar posibles actos de corrupción en su compra y beneficiará a la población en general. Esta industria ayudará a combatir contra el contrabando de medicinas, generalmente falsificadas y bajará los costos, hasta en 90%, según la promesa de las autoridades que impulsan su instalación. Además, no será competencia para las industrias que están dedicadas al mismo rubro en nuestro país. Se elaborarán también, medicinas tradicionales, extraídas de los saberes tradicionales de nuestros pueblos y que están presentes en las selvas, valles y montañas conservadas de generación en generación desde tiempos ancestrales. La nueva industria generará más de cuatro mil empleos directos y más de cinco mil indirectos. Comenzará a funcionar probablemente el próximo año y sus primeros productos, serán diferentes a los que producen las industrias similares ya instaladas en el país. Actualmente, 14 industrias farmacéuticas abastecen los requerimientos de Bolivia en un 80%, en tanto que el restante 20% es importado por tratarse de productos que requieren alta tecnología. No queda más que entusiasmarse con esta iniciativa del gobierno, que bajará drásticamente los precios de las medicinas, beneficiará a las grandes mayorías que carecen de recursos para comprarlos y evitará la muerte de muchos bolivianos, en su mayoría niños y mujeres. Rebelion. Medicinas baratas para los bolivianos