viernes, 16 de octubre de 2009

Un articulo en el periodico con el mismo caso que Marina

Carta destacada del día: 'Niña diabética sin atención sanitaria en el colegio' EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones. No se considerarán las cartas de más de 15 líneas, que podrán ser extractadas. Aun así, resulta imposible publicarlas todas. Tampoco se mantendrá correspondencia o contacto telefónico sobre ellas. Deben constar: nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono. MÁS INFORMACIÓN Cartas de los lectores (1) Cartas de los lectores (y 2) Cristina Núñez Artigas. Vilanova i la Geltrú Mi hija, de 3 años, acudió el 14 de septiembre a su primer día de colegio con la misma ilusión que cualquier niño de su edad. Ese mismo día, sin embargo, empezó un calvario para sus padres. Jana, mi hija, sufrió hace año y medio un problema diabético, y desde entonces necesita insulina de por vida. La niña es demasiado pequeña para hacerse ella misma los controles y suministrarse la insulina, por lo que consultamos a la delegación del Departament d’Educació en el Garraf, donde nos aconsejaron que solicitáramos por escrito una asistenta para atender a la niña en el horario escolar. Así lo hicimos. Pero resulta que no ha habido respuesta. Mi hija, que corre el riesgo de padecer hipoglucemia severa con pérdida del conocimiento y, en el peor de los casos, incluso un coma diabético, va al colegio sin que allí haya el personal adecuado para atender estos episodios. La buena voluntad del personal docente del CEIP Cossetània, de Vilanova i la Geltrú, no puede suplir la atención especializada de una asistenta sanitaria.Por absurdo que parezca, Jana no puede quedarse a comer en la escuela, ya que el personal que atiende el comedor, dirigido por la AMPA, no quiere hacerse cargo de ella, y lo entiendo, pues no es su trabajo. Sin embargo, y por esa causa, yo tengo que salir a las 11.30 horas de mi trabajo, lo que significa que cualquier día, y tal como está la situación, puedo ser despedida. El día en que me dijeron que Jana tenía una enfermedad crónica no podía imaginar que el problema más grave sería llevar a la niña al colegio. Seguramente, hay muchos aspectos en los que es comprensible recortar los presupuestos, pero no en la atención a los alumnos enfermos. Pido, por favor, un poco de humanidad.

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